Pues eso, que vicio. Y que bien. Resulta que había unas deliciosas mujeres que salían de casa Musurbil y me puse a hablar con ellas. Evidentemente eran parientes de kaskakromlech, que donaire y prestancia!.
Me contaban la ronda de fiestas que hacían llegar hasta la Central, cuando en ella vivían tres o cuatro familias (ya no recuerdo muy bien). En esas que una de las tres afirmó que aquella Ronda tenía un nombre específico. La del “amaiketako” dijo. Mmmmm… las demás torcieron un poco el gesto, y tras unos cuantos esfuerzos, alehop!: La Ronda del Otamen.
El Otamen es un pequeño piscolabis después del almuerzo y antes de la comida. Este palabro euskeriko debía ser bastante común, al menos en la Cuenca. El domingo le pregunté al suegro (de Arazuri) y se rió bastante. Entrecerró un poco los ojillos y me contó historias de los carreteros, gente bastante asidua a “otamenear” por lo duro de su trabajo. Es lo que tienen estas palabras, que son como la tecla del PLAY para los cerebros.
Y… algo habrá que hacer para escurrir estas palabras de los mayores de Egillor.. que no? Y por cierto, mirar este pequeño articulo sobre el Otamen y otras palabrillas. Yo me apunto a lo que proponen!!
Cuando venga María Antonia, ya os avisaré y preparamos una meriendica, ¿vale?.
ResponderEliminar(Un otamen no, que os quedáis a comer...)
Y como se dirá merienda-cena??
ResponderEliminarJajaj